Las empresas adaptan su actividad en pro del cambio climático

¿Cómo pueden las empresas adaptarse a la nueva legislación y combatir el cambio climático si desconocen el impacto que producen?

El principal objetivo de esta nueva ley es conseguir de España un país neutro en emisiones de CO2 para el año 2050 y reducirlas en un 20% respecto a los valores del año 1990, para 2030.

Los gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático, van a formar parte de los sistemas de gestión de todas las empresas y como primera acción tendrá que estudiarse y calcularse la cantidad de estos gases que las actividades industriales y profesionales de todo tipo emiten a la atmósfera.

No solo la legislación nacional está trabajando en este sentido, la Región de Murcia aprobó el pasado mes de Junio su “Estrategia Regional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático», que recoge 2 objetivos y 15 líneas de actuación en el que las empresas e instituciones deben trabajar para paliar los efectos del cambio climático en nuestra región y nuestro tejido empresarial.

Los estudios de emisiones estaban anteriormente dirigidos a empresas vinculadas al comercio de emisiones, principalmente grandes industrias, con gran volumen de generación de Gases de Efecto Invernadero. El control y la gestión de la Huella de Carbono va a formar parte del común de todas las empresas, ya que España quiere debe conocer qué cantidad de CO2 emite a la atmósfera y que potencial de absorción real tiene nuestro país para poder cumplir los objetivos marcados por la legislación Europea, Nacional y Regional.

La mayoría de empresas están acostumbradas a trabajar en el presente, pero una iniciativa y una previsión anticipada puede suponer a las empresas un importante ahorro económico si se adelantan a estas medidas.

Los planes de reducción, integrados en el sistema ambiental de las empresas, pueden ser la clave que conduzca a un ahorro energético, de materiales y recursos, y que a la vez disminuya los tiempos y trámites de los ya conocidos sistemas de gestión, que actualmente la mayoría de empresas responsables trabajan. El control de la Huella de Carbono en todo tipo de empresas, es el único camino para proteger el medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático. Es una responsabilidad de todos y nuestra única salida para hacer  de nuestra actividad económica, una acción sostenible y compatible con el respeto por el medio ambiente.

Además, la obtención de sellos de sostenibilidad y neutralidad en carbono, como los sellos “Calculo, Reduzco y Compenso” del Ministerio, suponen una distinción y diferenciación para las empresas, que las posiciona como referentes de responsabilidad social y las distingue de la competencia. Asimismo, funciona como ventaja positiva en numerosas licitaciones y acceso a subvenciones. El cálculo de huella de carbono no sólo compensa los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, también compensa de manera directa a todas aquellas empresas que se comprometen con el medio y con la sociedad.

En conclusión, integrar la huella de carbono en la política ambiental de la empresa se traduce en un ahorro económico, agiliza la documentación de los sistemas integrados de gestión y supone una adecuación temprana de requisitos legales ya exigibles por algunas autonomías. Esto marca el camino más efectivo y comprometido con una política ambiental segura, sostenible y justa con la comunidad y el medio ambiente.

Actualmente ya existen empresas especializadas en la gestión de la Huella de Carbono, como Green CO2 en Murcia, que ayudan a las organizaciones a controlar sus emisiones, integrándolas en sus sistemas de gestión, dando así un paso adelante como empresas responsables y comprometidas con su entorno y el futuro del planeta, para mitigar los efectos del cambio climático que durante estos años estamos sufriendo de manera más directo en la Región de Murcia.

Fuente: Columna de opinión de Murcia Economía escrito por Mar Abenza, CEO de GreenCO2Consulting.

09/11/2020